Empieza agosto y los Juegos Olímpicos están incorporados al contexto de nuestras vidas. A través de las noticias, las redes sociales y las conversaciones con las personas que interactúan con nosotros, en casa y en el trabajo, discutimos sobre cómo se están desempeñando los atletas y sobre la influencia del COVID-19 en los Juegos de Tokio.  Estuve siguiendo algunas competencias desde la elíptica en mi gimnasio, y al hacerlo no pude evitar sentir admiración por los atletas. ¿Tuviste la oportunidad de presenciar alguna de las competencias?

 

Los atletas representan para mí el ideal del rendimiento. ¿Por qué? Tienen que prepararse durante años para rendir durante algunos minutos, y a veces, solo durante segundos. Cuando uno los ve, enseguida descubre que tienen metas, compromiso, disciplina, que trabajan duramente, y que cada uno de ellos no solo está dispuesto a desafiar a los demás, sino también a sí mismo, para progresar de manera permanente y llegar a su mejor versión.

 

Al considerar todas las instancias que superan los atletas para llegar a los Juegos en su mejor condición, me pregunto cómo se aplica esto a nuestras vidas.

 

Se necesita cultivar determinadas actitudes y creencias para conseguir resultados, y una de ellas es tener metas claras, a veces, desafiantes, que nos hagan ir más allá de lo que en algún momento consideramos posible; metas significativas, que nos inspiren en el momento de encarar el trabajo extra y cumplirlo. Considera una meta que tengas en tu vida. ¿Es desafiante pero alcanzable?

 

Las metas son un punto de llegada, pero también de partida. Las metas nos ayudan a desarrollar un nivel de compromiso que se traduce en trabajo duro y disciplina. Cuando pienso en disciplina, pienso en hacer cosas que quizás nos cuesten, pero que hacemos de todos modos, y en forma consistente, porque las metas son importantes para nosotros. Tener una meta significa estar dispuesto a hacer el esfuerzo con persistencia y mantener el foco en lo que se quiere conseguir. ¿Qué cosas preferirías no hacer, pero son necesarias para lograr tus metas? Por ejemplo, si quieres sentirte más saludable, es posible que debas incorporar a tu vida algunas actividades que hoy no estás abrazando, y si no tienes suficiente motivación, puede que no sea fácil tomar las medidas necesarias. Lo veo todo el tiempo con mis clientes de Coaching y en mi propia vida: necesitamos tener un “porqué” firme para pasar a la acción. ¿Cuál es tu “porqué”?

 

¿Cómo te inspiran los atletas? A mí me recuerdan la importancia de un sueño, del compromiso, de la disciplina, del trabajo duro, del esfuerzo, del desempeño.

 

Los atletas necesitan, además, un sistema de apoyo que incluya a sus entrenadores, sus familiares y otras personas que les proporcionan el combustible emocional indispensable. ¿Cómo te está ayudando tu sistema de apoyo a lograr tus metas?

 

Por último, necesitamos examinar los obstáculos. ¿Qué puede haber en nuestro camino? Los atletas pueden tener muchos obstáculos en sus caminos, el COVID-19 seguramente fue solo uno de ellos. Superarlos es tan importante como hacer gala de compromiso y disciplina. Identificar cómo nuestras creencias, miedos, inseguridades, están en nuestro camino es un buen lugar para comenzar a ver cómo convertirnos en los atletas de los  Juegos Olímpicos de nuestra propia vida.